A pesar de que ayer también tuvimos receta, que se nos quedó colgada de la semana pasada, hoy abrimos un nuevo menú para continuar con nuestra labor culinaria. Ya sabéis: la de ofrecer platos sencillos, deliciosos y, a a poder ser, que se preparen en muy poco tiempo. Además de que deben guardar el equilibrio entre aporte calórico y coste de los ingredientes, que quien cocina se ha de fijar en todas estas cosas. ¿Os apetece preparar una crema de verduras? Siempre viene bien como primer plato, ayudando así a que los menos verduleros de la casa se decanten por lo sano gracias a esconder al máximo los ingredientes. Pues bien: esta Crema fría de guisantes con menta es todo lo que necesitáis para aplacar el gusanillo de vuestros invitados, siendo una manera excepcional de abrir mesa y estómago. ¿Os parece? Venga, comencemos. Antes de que se nos eche encima el jueves…
Ingredientes
- 400 gramos de guisantes.
- 1 cebolla grande.
- 1 ramillete de menta fresca.
- 1 cucharada de mantequilla.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación
Calentamos en un cazo un poco de aceite con la mantequilla y pochamos dentro la cebolla picada. Añadimos los guisantes y seguimos pochando durante unos 5 minutos, habiendo añadido también la menta. Salpimentamos y cubrimos con agua, cociendo después a fuego lento por espacio de 20 minutos.
Una vez tengamos los guisantes cocidos, apagamos el fuego, retiramos la menta y trituramos con la batidora. Colamos el resultado y rectificamos de sal y de pimienta. Dejamos enfriar en la nevera.
Montaje del plato.
Servimos la Crema fría de guisantes con menta dentro de copas o cuencos, decorando por encima con un hilo de aceite de oliva virgen.
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