Ha llegado el esperado momento del postre, ése para el que todos nos solemos reservar un rinconcito en el estómago. No falla, es muy fácil identificar a los golosos. ¿Les habéis visto alguna vez resoplar tras acabarse el segundo plato para, acto seguido, levantar la mano con entusiasmo cuando preguntan si alguien quiere postre? Y es lógico, no deberíamos de resistirnos a los pequeños placeres de la vida, como éste que os propongo para hoy: la Crema de chocolate blanco con yogur y fresas. ¿Qué me decís? ¿A que os apetece probarla? Pues ya sabéis, está a un rato de hundir la cuchara en esta crema, pudiendo conseguirlo si seguís los pasos de la receta. Que viene justo ahora…
Ingredientes
- 4 yogures griegos.
- 200 gramos de chocolate blanco de cobertura.
- 400 gramos de fresas o fresones.
- 100 gramos de azúcar.
Preparación
Limpiamos y cortamos a trozos pequeños y desiguales las fresas. Ponemos los trozos en un bol y los mezclamos con el azúcar, dejando que repose después en la nevera durante 1 hora para que las fresas suelten su jugo.
Derretimos el chocolate al baño maría dentro de un recipiente procurado que no se caliente mucho. Retiramos una vez desecho e incorporamos los yogures griegos, mezclando suavemente con una espátula de silicona. Llenamos cuencos o copas con esta mezcla y los dejamos reposar en la nevera durante al menos media hora.
Montaje del plato.
Retiramos los cuencos de la nevera junto con las fresas, cubriendo con éstas la superficie de la crema de chocolate blanco. Salpicamos el conjunto con el jugo soltado por las fresas y servimos.
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