Jueves de pescado toca hoy, por lo que ya sabéis lo que os espera: preparar un plato para los más afines a los productos del mar. También será apto para los comensales que tampoco disfruten mucho con este ingrediente, dado que el bacalao suele gustar a casi todo el mundo. Y preparado de una manera muy especial, uniendo así el mar y la montaña. ¿Qué os parece un Bacalao confitado con frutos secos y setas? Delicioso, claro. Se trata de una preparación de restaurante que se puede cocinar de manera sencilla en cualquier casa, dando así un toque de lujo a todo menú de celebración. Incluso a un menú de entre semana: el Bacalao confitado con frutos secos y setas es apto para cualquier día. Y comensal, como ya he dicho antes.
Ingredientes
- 4 lomos de bacalao desalado de 150 gramos cada uno.
- 20 gramos de setas senderillas deshidratadas (o frescas, añadiendo más cantidad).
- 2 cebollas medianas.
- 20 gramos de piñones.
- 40 gramos de pasas.
- 1 cucharada sopera de miel.
- Sal, pimienta y aceite de oliva.
Preparación
Ponemos los lomos de papel entre papel de cocina absorbente y los dejamos reposar mientras el papel retiene el exceso de agua. Mientras, hervimos agua en un cazo, apagamos el fuego cuando empiece a hervir y añadimos las setas deshidratadas, dejando que reposen para recuperar su estado natural. En el caso de utilizar setas frescas, nos saltamos este paso. Procedemos de igual manera con las pasas, dejando que reposen en otro cazo con agua.
Doramos ligeramente los piñones en una sartén con un poco de aceite y pochamos después la cebolla cortada en juliana. Cuando esté bien tierna, añadimos a la sartén las setas y las uvas ya hidratadas. Pochamos durante cinco minutos, incorporamos los piñones y la miel y seguimos pochando. Cuando el conjunto esté ya listo, rectificamos de sal y de pimienta y reservamos.
Vertemos abundante aceite en un cazo y lo ponemos al fuego, calentándolo a fuego suave. Cuando el aceite esté caliente, y siempre sin quemar, introducimos dentro los lomos de bacalao con la piel hacia abajo, dejando que se confiten suavemente. Notaremos que el pescado suelta alguna burbuja de vez en cuando, apretándose conforme se va confitando. Cuando veamos que al bacalao le salen una manchas blancas, es señal de que está listo. Lo escurrimos del aceite y lo reservamos para emplatar.
Montaje del plato.
Asentamos un puñado de la guarnición de frutos secos en el centro del plato, ponemos encima los lomos de bacalao y salpicamos con los piñones y con las setas.
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