Sé que esperáis este momento con las mismas ganas que yo, así que no voy a haceros esperar mucho: ya tengo aquí el postre de la semana. Con una sorpresa añadida: se trata de una clásica tarta que, aunque pudiera parecer lo contrario, se prepara en un rato, teniendo así grandes dosis de dulzura con las que acompañar el café de la mañana, el del mediodía, la merienda o, como objetivo de este espacio, servir a la hora del postre. ¿Qué tal preparar una Tarta de manzana exprés? Tan rica como las normales y con una preparación de 15 minutos a la que, una vez sumado el tiempo de cocción, podréis hacer frente en cualquier rato muerto. Sobre todo ahora que se nos echa encima el fin de semana…
Ingredientes
- 2 manzanas golden.
- 4 huevos enteros.
- 100 gramos de azúcar.
- 130 gramos de harina.
- 1 sobre de levadura química.
- 40 gramos de aceite de oliva.
- 1 cucharada sopera de vainillina.
- La cáscara rallada de un limón.
- 1 pizca de sal.
- Canela al gusto.
- Azúcar glass.
- Para engrasar el molde:
- 1 cucharada sopera de azúcar.
- Mantequilla.
Preparación
Es recomendable utilizar un molde clásico de metal con esta Tarta de manzana exprés. Lo engrasamos generosamente con mantequilla y espolvoreamos la cucharada de azúcar por las paredes y el fondo del molde, dejándolo así listo para la cocción.
Pelamos las manzanas, les retiramos el corazón y las cortamos a dados pequeños. Ponemos estos dados dentro del molde engrasado y azucarado y reservamos.
Juntamos dentro del vaso de la batidora los huevos, los 100 gramos de azúcar, la harina junto con la levadura, el aceite de oliva, la sal, la vainillina, la canela y la cáscara de limón, triturando bien hasta obtener una masa. Extendemos dicha masa sobre el molde con las manzanas y alisamos bien, horneando durante 30 minutos a 200 º C (con el horno precalentado). Comprobamos pinchando en la tarta que se ha cocido en su totalidad (no debe salir nada de masa enganchada) y retiramos del horno, dejando que se enfríe.
Montaje del plato.
Desmoldamos la Tarta de manzana exprés y la asentamos sobre el plato de presentación, espolvoreando por encima azúcar glass.
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