Siempre que hablamos de un segundo plato, muchos nos imaginamos una pieza de carne como ingrediente principal; y el solomillo de cerdo forma parte de una de las elecciones más habituales. Se trata de una pieza que se puede preparar de multitud de maneras distintas, casi tantas como se os ocurran. Y yo conozco unas cuantas formas, estando a punto de compartir con vosotros la que es una de mis preferidas: Solomillo de cerdo a la crema. Un plato algo contundente, cargado de sabor, de esos que convencen a todo el mundo y del que nadie se queja. Quizá no sea muy adecuado para los menús de recetas más diarios, pero seguro que os soluciona la papeleta cuando se trate de preparar un segundo plato de celebración. Guardad este Solomillo de cerdo a la crema en el recetario: os hará más de un favor.
Ingredientes
- 500 gramos de solomillo de cerdo limpio.
- 4 chalotas.
- 1 copita de Brandy.
- 190 gramos de nata para cocinar.
- 200 gramos de cebolletas.
- 1 cucharada sopera de mantequilla.
- 1 cucharada sopera de miel.
- Aceite de oliva, sal y pimienta,
Preparación
Calentamos un poco de aceite en una sartén y doramos el solomillo de cerdo a fuego medio por todas sus caras, habiéndolo salpimentado previamente. Vertemos la copita de Brandy y lo prendemos, dejando que el solomillo se flambee. Retiramos del fuego y envolvemos la carne en papel de aluminio, consiguiendo que así se haga completamente reteniendo los jugos.
Pochamos la chalota picada en la misma sartén donde doramos el solomillo y, cuando esté bien hecha, vertemos la nata, dejando que cueza todo junto durante cinco minutos. Después, reservamos.
Ponemos un cazo a hervir con agua y, cuando arranque el hervor, introducimos las cebolletas. Una vez comience de nuevo a hervir, retiramos las cebolletas, las colamos y las refrescamos. A continuación, calentamos la mantequilla en una sartén y añadimos las cebolletas junto con la miel, un poco de sal y de pimienta. Dejamos que se hagan a fuego lento hasta que casi caramelicen y reservamos para acompañar.
Retiramos el papel de aluminio del solomillo, vertiendo los jugos en la sartén donde teníamos la chalota con crema. Calentamos esta salsa suavemente removiendo de vez en cuando, cortamos el solomillo con un grosor de dos dedos y lo introducimos en la salsa, calentando así el plato para servirlo directamente.
Montaje del plato.
Servimos el Solomillo de cerdo a la crema sobre los platos, acompañando con las cebollitas de guarnición.
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