Qué alegría el poder retomar la sección de menú, no me digáis que esto no estaba un poco aburrido sin platos ni recetas. Por más que sean vacaciones (siempre que tengáis la suerte de disfrutarlas), eso no quita que tengamos que estar todo el día descansando, pudiendo disfrutar del placer que entraña la cocina. Sí, todos sabemos que degustar los platos es lo mejor, pero no creáis que uno no se divierte también preparándolos, pudiendo elaborar recetas tan imaginativas como ésta que os traigo hoy: Quiche de espárragos con Roquefort. Sencilla, con ingredientes accesibles y con el contraste tan intenso que proporciona el queso azul, convirtiendo a la clásica quiche en un auténtico festín para el paladar. ¿A que os han entrado ganas de preparar la Quiche con espárragos y Roquefort? Pues más os entrarán de comerla, ya os lo digo yo…
Ingredientes
- 1 lámina de pasta de hojaldre.
- 1 manojo de espárragos trigueros.
- 3 huevos.
- 50 gramos de jamón cocido.
- 50 gramos de queso Roquefort.
- 200 mililitros de nata para cocinar.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación
Colocamos la masa de hojaldre estirada sobre un molde de quiche o de pastel sin demasiada altura y la pinchamos con un tenedor. Cubrimos con el papel protector que trae la base y colocamos un peso encima (garbanzos podrían valer, por ejemplo; igual que un recipiente de metal). Horneamos el hojaldre a 180 º C durante 10 minutos, habiendo precalentado el horno previamente. Retiramos y dejamos que temple la masa sin desmoldar.
Limpiamos y pelamos ligeramente los espárragos trigueros y los cocemos en abundante agua con sal. Los dejamos al dente y pasamos a colarlos, refrescarlos y secarlos, cortándolos posteriormente a rodajas finas dejando intactas las puntas.
Batimos los huevos en un bol y añadimos las rodajas de espárrago. Incorporamos el Roquefort y el jamón desmigados añadiendo también la nata, condimentando la mezcla con nuez moscada y una pizca de sal y de pimienta. Vertemos esta base de Quiche de espárragos y Roquefort dentro del hojaldre que cocimos previamente, asentamos bien y repartimos por encima las puntas de los espárragos. Horneamos durante 30 minutos a 180 º C con el horno precalentado, dejando dorada la superficie.
Montaje del plato.
Ponemos la Quiche de espárragos con Roquefort sobre una fuente y servimos directamente en la mesa. Puede servirse tanto caliente como a temperatura ambiente, siendo deliciosa de ambas maneras.
¿Os ha gustado la receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente con todos estos moldes de silicona para repostería, teniendo también el resto de accesorios de cocina:
Esta Quiche tiene que estar riquisima. La haré
Esperamos tus comentarios. 😉