Volvemos a la carga con nuestro menú de la semana preparando un plato de celebración que irá que ni pintado para las comidas o cenas de Navidad, ya que podréis presentar sobre la mesa una receta con ingredientes algo alejados de lo común sin que por ello se dispare el precio final del plato. Y todo con una preparación bastante sencilla que tampoco requiere un exceso de tiempo, por lo que estos Ataditos de perdiz con col resultan ideales para sorprender a vuestros invitados. Deliciosos, únicos, con una presentación apta para grandes ocasiones… ¿Qué más se puede pedir? Pues comerlos, evidentemente, por lo que aquí tenéis la receta. ¿Quién se apunta con unos Ataditos de perdiz con col?
Ingredientes
- 2 perdices.
- 1 col grande.
- 1 cebolla grande.
- 1 zanahoria.
- 1 tronco de apio.
- 2 dientes de ajo.
- 1 copita de Cognac o Brandy.
- 3 cucharadas soperas de harina.
- Sal, pimienta, aceite de oliva, tomillo y laurel.
Preparación
Limpiamos las perdices y las partimos por la mitad, salpimentándolas. En una cazuela, calentamos bien el aceite y doramos las perdices por todas sus caras, dorando también los dos dientes de ajo aplastados y sin pelar. Cuando las perdices estén doradas, vertemos la copita de Cognac o Brandy y dejamos que se evapore (hay que tener cuidado de que el licor no se encienda en el caso de que utilicéis una cocina con llama). En el momento de echar el licor se ha de apagar la campana extractora, en el caso de que la estéis utilizando.
Elegimos las hojas más grandes de la col. Después, ponemos una olla a hervir con agua y un poco de sal y escaldamos las hojas de col lo justo y necesario. Una vez el agua esté en ebullición, echamos hojas de col, retirándolas cuando el agua vuelva a hervir. Sin tirar el agua, escurrimos las hojas y las secamos con un paño limpio, quitando el tronco y los nervios que aún estén duros con un cuchillo.
Una vez el Cognac o el Brandy de la cazuela esté evaporado, retiramos las perdices e incorporamos la cebolla, la zanahoria y el tronco de apio cortados a dados pequeños. Pochamos bien las verduras a fuego lento y, cuando hayan tomado color, añadimos una cucharada sopera de harina, removemos y dejamos cocer durante 5 minutos. Volvemos a introducir las perdices en la cazuela y las cubrimos con el agua donde escaldamos la col, añadiendo el tomillo y el laurel. Tapamos y cocemos a fuego suave durante 1 o 2 horas, siempre hasta que la perdiz quede tierna. Vigilamos el guiso por si necesitara algo más del agua de la col. Cuando esté tierna, retiramos las perdices y las reservamos, pasando por el chino las verduras y el caldo resultante para obtener una salsa de acompañamiento. Cuando las perdices estén templadas, aprovechamos para retirarles todos los posibles huesos. Reservamos.
Aplastamos las hojas de col y colocamos sobre cada una un montoncito de perdiz. Enrollamos la col y apretamos hasta formar un saquito, procurando que no se escape el relleno. Pasamos cada atadito por harina y freímos en una sartén con aceite bien caliente, escurriendo después sobre papel absorbente.
Montaje del plato.
Calentamos la salsa en una cazuela junto antes de servir el plato y la ponemos en la mesa con su salsera, disponiendo sobre cada plato
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente si visitáis nuestra sección de cocina, estando justo tras la imagen.