¿Queréis una receta sencilla en la que mayoritariamente se use verdura? Aunque no por ello poco apetecible, por supuesto, porque el plato de hoy es tan espectacular a la vista como al gusto, demostrando que lo saludable también puede ser sabroso. ¿Y de qué receta se trata? Pues de Milhojas de berenjena y queso de cabra, un plato perfecto para las grandes ocasiones con el que abrir la sobremesa de la mejor manera posible: hundiendo el tenedor. Y no vais a parar hasta acabarlo, estas Milhojas de berenjena y queso de cabra gustarán incluso a quienes no sientan gran pasión por la verdura. Y como no podía ser de otra manera, también podréis prepararlas en vuestros menús de Navidad. ¿A que es una gran idea? Pues pongámonos con ellas…
Ingredientes
- 2 berenjenas.
- 1 cebolla grande.
- 100 gramos de queso de cabra.
- Brotes de ensalada.
- Aceite de oliva, sal, pimienta, 1 cucharadita de café de azúcar, orégano y perejil picado.
Preparación
Cortamos las berenjenas de un dedo de grosor aproximadamente, colocamos las rodajas sobre una fuente y las salamos, dejándolas reposar durante unos 15 minutos para que suden todo el agua. De esta manera retiramos el amargor que pudiera tener la berenjena. Tras el tiempo de sudoración, secamos las rodajas de berenjena con un trapo de cocina y las salteamos en una sartén con un poco de aceite. Mientras se van haciendo, vertemos más aceite para que no queden secas, pero siempre sin llegar a freírse. Una vez cocinadas, reservamos las rodajas poniéndolas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Cortamos la cebolla en juliana (a tiras finas) y la pochamos lentamente en una sartén con un poco de aceite, sal y una cucharadita de café de azúcar. Hacemos la cebolla hasta que esta quede transparente y tierna. Una vez conseguido el punto, escurrimos el exceso de aceite y reservamos.
Ahora toca montar las milhojas. Para ello, colocamos las rodajas más grandes en la base de cada plato, asentamos encima una capa de queso de cabra desmigado, otra de cebolla confitada y espolvoreamos orégano, repitiendo el proceso con otra capa de berenjena, queso y cebolla. Hay que intentar que las rodajas de berenjena vayan de mayor a menor, rematando las milhojas con una de estas capas de berenjena.
Montaje del plato
Antes de servir cada plato, damos un golpe de horno a cada uno fundiendo ligeramente el queso de cabra, aunque sin dejar mucho tiempo calentando. Colocamos unos brotes de ensalada encima de las milhojas y espolvoreamos una pizca de perejil picado.
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente si visitáis nuestra sección de cocina, estando justo tras la imagen.