Para nuestra segunda receta del menú he elegido una carne que, aunque poco habitual en los platos más comunes, no deja de ser un ingrediente a tener en cuenta si nos fijamos en su sabor, su equilibrio nutricional y, sobre todo, su economía: el conejo. Y de entre todas las recetas de conejo, no cabe duda de que el Conejo guisado con champiñones es una de las más conocidas, siendo un plato que sorprende por su extraordinario sabor y por su facilidad para cocinarlo. ¿No me creéis? Pues os lo voy a demostrar de forma empírica, preparando un Conejo guisado con champiñones para mojar pan. Os lo garantizo.
Ingredientes
- 1 kilo de conejo troceado.
- 4 dientes de ajo.
- 1 cebolla grande.
- 3 pimientos del piquillo.
- 4 champiñones.
- Agua mineral.
- 150 centilitros de vino blanco.
- Sal, pimienta, perejil picado, romero seco, comino y aceite de oliva.
Preparación
Calentamos aceite en una cacerola y doramos los trozos de conejo por todas sus caras. Salpimentamos y añadimos el ajo. Lo doramos, añadimos la cebolla, el pimiento del piquillo cortado en juliana y los champiñones laminados, pasando a condimentar el guiso con las especias al gusto. Dejamos que el conjunto poche bien ligándose todos los sabores, regamos con el vino blanco y dejamos que este se evapore. Vertemos agua mineral hasta la mitad de los ingredientes y tapamos la cacerola, dejando cocer por espacio de unos 40 minutos a fuego lento. El conejo guisado debe de quedar tierno. Rectificamos de sal y de pimienta, vertiendo más agua mineral en el caso de que así lo consideremos.
Montaje del plato.
Servimos el Conejo guisado con champiñones directamente sobre el plato, ajustando la cantidad a la deseada por el comensal.