No importa la época del año que sea: seguro que apetece rematar una velada con un buen vino. Tanto un tinto de crianza como uno blanco joven: además de que cada uno combina con un tipo de plato distinto, es precisamente una botella de vino lo que marca la diferencia entre un buen invitado y uno que acude a la casa ajena con las manos vacías. ¿Sois de los primeros? Así debe ser: a una buena invitación siempre ha de corresponder un regalo en consonancia. Igual que a una buena botella de vino le ha de corresponder su respectiva bolsa enfriadora Ice.bag®: ¿No las conocéis? Sin problemas, que para eso estamos nosotros aquí.
A ver cómo os explicamos lo que son las Ice.bag®… Bueno, lo cierto es que ya os hemos comentado qué son en más de una ocasión, pero hoy nos vamos a introducir en un tipo concreto de bolsas que seguro aprovecharéis: las que se pueden personalizar. ¿Os imagináis acudir a una fiesta llevando el vino o el cava frío mientras, además, entregáis la bolsa con una dedicatoria en su interior? O podréis tener un detalle con los invitados de una boda, por ejemplo: las bolsas Ice.bag® son tan variadas como únicas.
¿En qué consisten? Bien: imaginad un envase de plástico resistente y sellado del que no se puede escapar el agua, permitiendo que se plegue cuando no se usa y que, en el momento de utilizarlo junto a una botella, pueda armarse en forma de recipiente al que se adjuntan un par de asas. Y no sólo eso: las bolsas enfriadoras Ice.bag® poseen distintos colores además de diseños únicos que se ajustan a todos los acontecimientos, permitiendo que llevemos una botella a una cena romántica, a una fiesta en un velero o, incluso, que personalicemos la propia bolsa para que se ajuste todavía más a nuestras necesidades. Y viene dentro del artículo todo lo necesario para personalizarlo…
Las Ice.bag® personalizables traen incluido un tarjetón sobre el que imprimir el texto o imagen que se desee. Así, basta con descargar la plantilla y editarla desde un ordenador, imprimiendo después el tarjetón para insertarlo dentro de la bolsa. Y el resto ya os lo podéis imaginar: entregaréis una botella de vino junto a un detalle en forma de «transportín». Y la botella estará fría: podréis rellenar la Ice.bag® con hielo para que así el vino se vaya enfriando por el camino. ¡Maravilloso!
No os perdáis nuestra colección de bolsas enfriadoras Ice.bag®: se adaptan a todas las situaciones. Siempre que queráis regalar una botella de vino o de cava. ¡Y olvidaos de esperar en la cena a que se enfríen las botellas!