No vamos a sorprender a nadie si afirmamos que hacer un regalo no es lo más fácil del mundo, ya que cuesta lo suyo preparar a conciencia la sorpresa para que salga todo según lo planeado. Vale, eso siempre que deseemos que nuestro regalo fundamente guste, porque podríamos tirar por la directa y, simplemente, comprar lo primero que se nos plantase ante los ojos. No, nunca debemos hacer un regalo sólo por cumplir, que hay que poner el máximo de empeño en todo lo que se hace; regalos incluidos. ¿Sabéis cómo conseguir que vuestros detalles se conviertan en los reyes de la fiesta? Muy fácil: comprándolos en CosasdeRegalo.com.
Marketing aparte (que ya sabéis que éste es el blog de una tienda online), hay muchas maneras de que el regalo esté a la altura de las expectativas y, también, las sobrepase con creces. Evidentemente, hay que adquirir un objeto que vaya a gustar, ya lo hemos dicho; teniendo aquí el ochenta por ciento solucionado. Otro diez por ciento sería el envoltorio y cómo acompañar la entrega del regalo, debiendo prepararlo a conciencia para que así nos aseguremos su sorpresa. Y justo vamos a incidir hoy en ese diez por ciento: ¿cómo envolver los regalos para que sorprendan el doble?
Vamos a diferenciar dos métodos diferentes: uno difícil y otro fácil. Como todo en la vida, existen dos vertientes de dificultad a la hora de envolver regalos consiguiendo más o menos idénticos resultados. O no tanto, como os desvelaremos al final de este texto.
¿Cómo envolver los regalos para que maravillen tras salir del papel? Veamos la manera difícil:
- Hay que elegir bien el diseño del papel de regalo. Es fundamental que la temática del papel se adapte al destinatario, por lo que nos abstendremos de usar papel de Mickey Mouse si el regalo es para un adulto. Y al revés, por supuesto.
- Hay que cortar más papel del que creamos necesario. No falla: es ir a plegar para cubrir el objeto a envolver y darnos cuenta de que lo hemos cortado muy justo. Siempre podremos arreglar el exceso plegando de más; cosa que al revés no ocurre.
- El celo ya cortado en dimensiones generosas. Igual que el papel de regalo: mejor que sobre que no tener que aplicar un pegote porque las esquinas se sueltan. Y siempre hay que tenerlo cortado, aunque tengamos un dispensador.
- El momento decisivo: empecemos a envolver. Hora de meternos en harina, teniendo todo preparado sobre la mesa de trabajo. Extendemos el papel y plantamos el regalo en el centro de uno de los ejes (dependerá de si es cuadrado, rectangular o no tiene una forma determinada). Lo acercamos al borde del lado de papel por el que empezaremos y cubrimos hasta la mitad de la cara frontal, marcando con la mano libre los cantos mientras sujetamos. Nunca hay que asegurar este primer doblez con celo.
- El segundo pliegue es el clave. Doblamos el lado de papel contrario al que pusimos primero y lo cubrimos, procurando que no sobresalga de la cara frontal del regalo. Entonces, aplicamos nuestro primer trozo de celo, justo en el centro del papel para que quede sujeto. Los bordes de papel visibles han de ser limpios, por lo que hay que tener cuidado antes de recortarlos.
- Pliegue de laterales. Nos desplazamos a los lados del regalo y plegamos había adentro los laterales de papel para formar un triángulo inferior. Que procederemos a juntar con la pared del regalo aplicando un nuevo trozo de celo. Hacemos lo mismo con el otro lado, procurando que el triángulo no tenga punta a base de plegarla hacía adentro antes de aplicarle adhesivo.
- Rematamos. Ya deberíamos tener bien envuelto el regalo, aunque aún no habremos terminado. Sin recargar en exceso, es conveniente añadir algún lazo, mensaje o decoración similar, terminando así de personalizar el regalo. Incluso podemos rematar introduciendo el regalo en una bolsa decorativa con su respectiva tarjeta de felicitación firmada: siempre se acaba agradeciendo este detalle.
Bien, hasta aquí nuestra explicación de cómo envolver los regalos por la vía difícil. Ahora vayamos con la fácil:
Comprad vuestros regalos en CosasdeRegalo.com y, antes de proceder al pago, elegid «Quiero personalizar mi regalo» y «Envolver regalo«. Y listo. Podréis añadir un mensaje impreso en una tarjeta, incorporar una pegatina e, incluso, adjuntar una postal de felicitación u otro complemento, recibiéndolo todo listo para entregar. Y pudiendo enviárselo directamente al destinatario, claro.
No lo dudéis, probad nuestro envuelto para regalo: no los volveréis a envolver vosotros nunca más. Aunque el método difícil es perfectamente válido: es el que utilizamos para envolver con mimo todas vuestras compras. ¿Queréis comprobarlo? ¡Tenemos vídeo!