Hoy vamos a preparar un segundo plato recién sacado del mar que bien podría ser también un primero, dado que no es tan pesado como las habituales preparaciones de los jueves. Hay que entender pesado por el tipo de ingredientes y por la cantidad de calorías en el plato, por supuesto, dado que una sopa siempre tiende a llenar menos. Que no a resultar deliciosa en menor grado, que esta Sopa de cigalas es una buena muestra de lo bien que se puede comer con cuchara. Perfecta para el invierno o para prepararnos un capricho durante días poco calurosos, la Sopa de cigalas es un auténtico premio para los amantes del mar, consiguiendo un plato de marisco que tampoco se eleva en exceso de precio. Seguid mi consejo y preparadla: os va a encantar a vosotros y a vuestros invitados.
Ingredientes
- Medio kilo de cigalas frescas.
- 125 gramos de cebolla.
- 150 gramos de tomate maduro.
- 80 gramos de fideos.
- Sal, pimienta y una copita de Brandy.
- Para la picada:
- 1 rebanada de panseco.
- 10 gramos de piñones.
- 1 ajo.
Preparación
Calentamos un poco de aceite en una cacerola y salteamos a fuego vivo las cigalas. Salpimentamos, vertemos la copita de Brandy y dejamos que éste se evapore, apagando después el fuego y retirando las cigalas. Sacamos las cabezas y las peladuras reservando las colas limpias en la nevera y también los restos.
Picamos la cebolla y la pochamos en la cacerola donde salteamos las cigalas. A media cocción, incorporamos el tomate picado y seguimos pochando. Cuando el conjunto esté ya listo, incorporamos los restos de las cigalas, vertemos agua en la cacerola hasta cubrir todos los ingredientes y dejamos que cuezan a fuego lento durante 45 minutos.
Mientras cuecen las peladuras de las cigalas, doramos el diente de ajo junto con los piñones y la rebanada de pan en una sartén con un poco de aceite. Una vez dorados, incorporamos al final de la cocción del caldo y trituramos bien todo el conjunto, colando el resultado por un chino. Hemos de apretar bien para liberar todos los jugos. Colamos el caldo obtenido para asegurarnos de que no entrará ningún resto a la sopa de cigalas y vertemos en una cacerola limpia.
Cocemos los fideos en la sopa obtenida con las peladuras de cigala y, en el último momento, añadimos las colas del marisco troceadas. Terminamos de cocer y servimos.
Montaje del plato.
Servimos la Sopa de cigalas en plato hondo, poniéndola sobre la mesa mientras esté caliente.
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