En un jueves tan alterado climatológicamente como éste, seguro que llegaréis cansados del trabajo sin que os apetezca mucho cocinar. Aunque deseando comer algo con lo que espantar a la rutina de todo un día, necesitando una receta sencilla, no muy pesada y, sobre todo, cargada de sabor. Aquí tenéis mi recomendación para hoy: Ensalada de patata. ¿A quién no le gusta esta receta? Toda una delicia para cualquier paladar y gusto con la que comenzar una gran sobremesa, pudiendo prepararse durante el día para guardarse posteriormente en la nevera. ¿Queréis saber cómo se cocina? Ya sabéis: tenéis todos los pasos de la Ensalada de patata justo a continuación.
Ingredientes
- 1 kilo de patatas.
- 3 huevos.
- 5 pepinillos en vinagre.
- 1 cucharada sopera de alcaparras.
- 1 cebolla pequeña.
- Sal, pimienta y aceitunas de Aragón.
- Para la vinagreta:
- 2 anchoas.
- 1 cucharadita de café de pasta de aceitunas.
- 150 gramos de aceite de oliva virgen.
- 1 cucharada sopera de vinagre de vino blanco.
- 2 yemas de huevo cocido.
- Sal y pimienta.
Preparación
Empezamos hirviendo las patatas con su piel tras haberlas lavado previamente. Aparte, cocemos también los huevos.
Picamos bien fino y a cuchillo la cebolla, los pepinillos y las alcaparras, reservando.
Para elaborar la vinagreta, machacamos en el mortero las anchoas e incorporamos las dos yemas de huevo cocido, aplastando hasta crear una masa. Incorporamos la pasta de aceitunas, mezclamos bien y añadimos poco a poco el aceite, removiendo hasta unir la salsa. Incorporamos de igual manera el vinagre y acabamos salpimentando la vinagreta.
Cuando tengamos las patatas cocidas ya frías, las pelamos y las cortamos a rodajas (como si fuéramos a hacer una tortilla de patatas). Extendemos las rodajas a lo largo de la fuente de presentación, salpimentamos, salpicamos con la cebolla, pepinillo y alcaparra picados, rayamos las claras de los huevos cocidos por encima y salseamos al gusto con la vinagreta. Terminamos decorando con aceitunas de Aragón.
Montaje del plato.
Presentamos la Ensalada de patata sobre la mesa, alcanzando una ración al gusto de cada comensal. Se ha de servir fría o a temperatura ambiente.
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