Nueva semana de recetas que tenemos delante de los fogones y otra vuelta de tuerca más a los menús habituales hogareños, en un intento de mostraros nuevas formas de alimentar a vuestra familia sin que tampoco piensen que comen siempre lo mismo. ¿Lo voy consiguiendo? Espero que sí; todos mis menús de recetas se rigen por el equilibrio, la variedad, la facilidad en las preparaciones y por la intención de mostraros nuevos ingredientes con los que experimentar, trayendo hoy a los fogones una verdura llamativa a la vista y que no suele estar presente en los platos: el brécol o brocoli. ¿Queréis un primer plato que convenza hasta a los menos aficionados a la verdura? A ver qué os parece éste: Crema de brécol. De cuchara, perfecta para el invierno y con todo el sabor de las mejores recetas. Sin duda, seguro que la repetís una vez la hagáis de primeras, quedando como plato obligado en vuestro recetario. ¡A por la Crema de brécol!
Ingredientes
- 1 brécol.
- 2 puerros.
- 2 patatas medianas.
- 100 gramos de nata para cocinar.
- Media cucharada de mantequilla.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación
Calentamos en un cazo la mantequilla junto con un poco de aceite de oliva e introducimos las patatas limpias, peladas y cortadas a rodajas, haciendo lo mismo con el puerro. Pochamos a fuego lento durante 10 minutos y añadimos el brécol separado en brotes y sin el tallo, reservando 4 brotes para decorar los platos.
Mientras pocha el brécol con el puerro, cocemos los brotes que habíamos separado. Ponemos un cazo con agua al fuego y, cuando comience a hervir, introducimos el brécol. Cuando el agua comience a hervir de nuevo, retiramos el brécol, lo colamos y lo refrescamos, reservándolo.
Cuando las verduras estén bien pochadas, vertemos agua hasta dos dedos por encima, dejando hervir al conjunto a fuego lento durante 20 minutos.
Una vez concluida la cocción, trituramos el resultado y lo pasamos por el chino, devolviendo la crema al cazo y encendiendo de nuevo el fuego. Añadimos la nata, removemos hasta que quede bien ligada y rectificamos de sal y de pimienta.
Montaje del plato.
Llenamos de Crema de brécol el fondo de un plato hondo, colocamos encima uno de los brotes que teníamos reservados y terminamos decorando con un hilo de aceite de oliva virgen.
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente con nuestros accesorios de cocina: