¿Como podríamos rematar este menú de recetas semanal tan auténticamente de invierno? Pues con un postre frutal en el que entre en juego uno de los productos clave de la temporada: la mandarina. Hermana pequeña de la naranja y con tanto o más sabor, esta pequeña delicia refrescante y con gajos protagoniza una deliciosa Crema de mandarina, postre muy sencillo de cocinar que aportará ese toque dulce y refrescante que tan bien sienta después de comer. Perfecto para los más golosos y para los menos aficionados al azúcar, la Crema de mandarina estará lista en menos de media hora, siendo una señal de lo fácil y rápido que es preparar algo de su categoría. Y con una presencia espectacular que gustará a todos. Garantizado.
Ingredientes
- 4 mandarinas.
- El zumo de 8 mandarinas.
- 6 yemas de huevo.
- 1 sobre de preparado de flan.
- 20 gramos de azúcar.
Preparación
Pelamos las cuatro mandarinas sin dejar rastro de la piel blanca y separamos sus gajos, reservándolos.
En un bol, añadimos el azúcar y el preparado de flan, juntamos ambos ingredientes y vertemos parte del zumo de mandarina junto con las yemas de huevo, removiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Ponemos el resto del zumo en un cazo al fuego y, cuando arranque el hervor, vertemos el zumo caliente en la mezcla del bol, removiendo hasta que todo quede bien unificado. Devolvemos la mezcla al cazo y calentamos a fuego suave, y sin dejar de remover, hasta que espese.
Una vez la Crema de limón haya adquirido espesor, la vertemos en copas o recipientes de postre y la dejamos enfriar en la nevera.
Montaje del plato.
Presentamos la Crema de mandarina fría sobre la mesa, habiendo decorado previamente por encima con los gajos de mandarina.
Observaciones.
-Podemos espolvorear azúcar por encima de la Crema de mandarina y quemarla con un soplete, decorando también con unos frutos rojos para darle un toque de color.
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