Qué bien sientan los platos de mar en vacaciones, sobre todo si se tiene la suerte de degustarlos junto a la playa. ¿No es el caso? Pues no os preocupéis porque hoy os traigo a la mesa un pedacito de mar hecho receta, convirtiendo unos ingredientes bastante humildes en toda una fiesta para los sentidos. ¿Os apetecen unos Calamares con pisto de calabacín, cebolla y tomate? Pues son mucho más sencillos de lo que parecen, ofreciendo una manera completa y nutritiva de rematar un menú sin perder de vista la presentación. Y siendo una receta apta incluso para aquellos a los que no les gusta el pescado, perfecta para que no haya quejas en la mesa. ¿Os he llamado la curiosidad? Pues será hora de saciarla, vayamos con los pasos para la elaboración del plato.
Ingredientes
- 2 kilos de calamares frescos.
- 200 gramos de cebolla.
- 180 gramos de tomate.
- 200 gramos de calabacín.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal, pimienta, tomillo, perejil picado y aceite de oliva.
Preparación
Limpiamos bien los calamares y, en el caso de que sean muy grandes, los partimos por la mitad o en tres trozos. Reservamos.
Pelamos el tomate, lo despepitamos y lo cortamos a dados grandes, reservándolos.
Pochamos la cebolla cortada en trozos grandes con un poco de aceite y, a media cocción, añadimos el calabacín limpio y cortado al tamaño del tomate y de la cebolla, aunque sin pelar. Cuando estén bien pochados, añadimos el tomate. Salpimentamos, incorporamos tomillo al gusto y damos un par de vueltas al conjunto, teniendo cuidado de que el tomate no se deshaga. Apagamos el fuego y reservamos el pisto.
Salteamos los calamares en una sartén aparte con un poco de aceite. Una vez dorados, salpimentamos y retiramos.
Montaje del plato.
Asentamos en el centro del plato una ración de pisto y creamos una pequeña torre encima con los calamares. Vertemos un hilo de aceite de oliva alrededor y espolvoreamos una pizca de perejil picado.
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