Receta de jueves la que se nos echa encima y con la que he aprovechado para introducir un ingrediente que nunca habíamos usado en nuestro menú de recetas: el rodaballo. Este es un pescado que no es apto para el día a día debido a su alto precio, pero que, como ocasión especial, bien se merece la integración dentro de una gran receta. Como ésta que tengo preparada para hoy y con la que vais a disfrutar de lo lindo degustándola: Rodaballo con gambas y salsa de cebolleta. ¿A que suena bien? Por supuesto, teniendo un pescado de esta calidad como centro de la receta el resultado ha de ser excelente, siendo un plato digno de las mejores celebraciones. Así que ya sabéis: anotad la receta de hoy en vuestro libro con la etiqueta de «Menú de fiesta», porque eso es lo que provocará en vuestros invitados este Rodaballo con gambas y salsa de cebolleta: una fiesta en sus sentidos. ¿Nos ponemos?
Ingredientes
- 1 rodaballo de 600 gramos.
- 150 gramos de gambas frescas.
- 80 gramos de cebolleta.
- 20 gramos de queso blanco de untar estilo Philadelphia.
- 1 chorrito de Brandy.
- 1 manojo de espárragos trigueros.
- Aceite de oliva, sal, pimienta y perejil picado.
Preparación
Limpiamos el rodaballo de cabeza y aletas y lo cortamos en rodajas de dos dedos de ancho. No hemos de sacarle ni la piel ni la espina (ni pedírselo al pescadero) ya que es aquí donde se encuentra la gelatina del pescado, que dará un gran sabor y textura al rodaballo una vez lo cocinemos.
Hervimos los espárragos limpios en abundante agua con sal y los dejamos al dente, pasando a escurrirlos, refrescarlos y reservarlos.
Ahora es el turno de preparar la salsa de gambas. Para ello, las pelamos, reservando las colas. Después, salteamos las cabezas y peladuras a fuego vivo en una cacerola con un poco de aceite, aplastando de vez en cuando para que suelten todos los jugos. Una vez doradas, añadimos un chorrito de Brandy y, cuando éste se haya evaporado completamente, cubrimos las cabezas y peladuras de gamba con agua mineral, dejando cocer a fuego lento hasta obtener una salsa muy concentrada. Colamos esta salsa presionando los restos de gamba para extraer todo el sabor y reservamos.
Cortamos la cebolleta a cuartos y la ponemos a hervir en un cazo aparte hasta que quede bien tierna. Colamos e introducimos la cebolleta cocida dentro del vaso de la batidora junto con el queso de untar, triturando hasta obtener una salsa. Juntamos la de queso con la salsa de gambas en una proporción que ha de ajustarse al gusto, guardando el resultado en la nevera.
Doramos el rodaballo por el lado de la piel en una sartén a fuego medio/vivo hasta que quede crujiente Salpimentamos y retiramos. En la misma sartén, doramos ligeramente los espárragos ya cocidos y las colas de las gambas, salpimentando el conjunto.
Montaje del plato.
Ponemos en el centro del plato una rodaja de rodaballo y rodeamos con los espárragos trigueros y gambas. Salseamos con la salsa de gambas y, para rematar, espolvoreamos una pizca de perejil picado.
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