Ha llegado el turno de la receta más esperada de la semana: la del postre. Y teniendo en cuenta que la primavera ya nos ha traído una de las frutas más deliciosas de todo el año, que no es otra que la fresa, ¿no os parece buena idea hacerla protagonista de nuestra propuesta para el viernes? Pues eso mismo he pensado yo, habiendo preparado un plato dulce sacado de la carta de algunos de los mejores restaurantes: Fresas con gelatina de vino moscatel. Fruta fresca, el punto de la gelatina, el sabor que aporta a la combinación el vino dulce… Ya veréis qué postre tan sencillo de cocinar y qué buenos resultados acaba dando, convirtiéndose en una de las mejores recetas dulces para rematar una buena mesa con los amigos. ¿Os animáis? Pues aquí tenéis los pasos para estas Fresas con gelatina de vino moscatel, más sencillos no podían ser.
Ingredientes
- 400 gramos de fresas.
- 250 gramos de vino moscatel.
- 5 gramos de gelatina en polvo neutra.
- Menta fresca.
Preparación
Ponemos en un bol la gelatina en polvo y añadimos una tacita del total de vino moscatel (o cualquier otro vino dulce). Diluimos y reservamos lo justo hasta la siguiente fase de la preparación.
Introducimos el resto del moscatel en un cazo y llevamos al fuego hasta que arranque el hervor. Entonces, vertemos la gelatina diluida con el vino, removemos, apagamos el fuego y colocamos esta mezcla en cualquier recipiente, dejando que cuaje en la nevera una vez se haya enfriado un poco.
Cortamos las fresas a dados pequeños y ya lo tenemos todo listo para montar el postre.
Montaje del plato.
Cortamos las fresas a dados pequeños y las ponemos sobre cuencos o copas de postre. Sacamos la gelatina cuajada de la nevera y la rompemos atravesándola repetidas veces con una cuchara o un tenedor, llenando las copas con estos pedazos de gelatina de moscatel. Rematamos adornando con unas hojas de menta.
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