Como a todos nos gustan los viernes por lo bien que suena esa palabra y las gratas sensaciones que nos trae al pronunciarla, acabamos reservando el postre de nuestro menú de recetas precisamente para este día, consiguiendo con ello un comienzo de fin de semana bien dulce e irresistible. Y si encima resulta un postre sencillo pues mejor que mejor, sobre todo cuando se aprende un pequeño truco que se puede utilizar en muchos otros postres. Sí, nuestro Helado con sorpresa de frambuesa de hoy va cargado con mucho más que una rima en su título, ya que posee un relleno delicioso que, como he dicho, se puede adaptar a otras recetas similares. ¿Queréis aprender a hacerlo? Pues pongámonos a ello, veréis lo sencillo y divertido que es cocinar este Helado con sorpresa de frambuesa. Y qué bien suena…
Ingredientes
- 300 gramos de queso blanco de untar (estilo Philadelphia).
- 2 yogures naturales.
- 6 cucharadas soperas de azúcar.
- Para la salsa de frambuesas:
- 200 gramos de frutos rojos (frambuesas, moras, arándanos...).
- 4 cucharadas soperas de azúcar.
- 1/2 hoja de gelatina.
- Para la cobertura de chocolate:
- 125 gramos de nata líquida.
- 25 gramos de mantequilla.
- 100 gramos de chocolate negro de cobertura.
Preparación
Primero empezaremos preparando la salsa de frambuesas que irá en el interior, a modo de sorpresa. Para ello, ponemos en remojo con agua fría una hoja de gelatina. Mientras se ablanda, calentamos los frutos rojos con el azúcar dentro de un cazo al fuego. Mezclamos de vez en cuando para que se unifiquen los ingredientes, añadimos la hoja de gelatina blanda y escurrida, removemos bien y pasamos la salsa resultante por un colador, retirando así las pepitas y pieles de la fruta. Dejamos enfriar e introducimos la salsa dentro de una manga pastelera desechable, reservándola.
Una vez hecha la salsa, cocinaremos la base de helado. Para ello, juntamos en un bol el queso blanco, los yogures y el azúcar. Batimos con la batidora de varillas hasta obtener una crema homogénea y la introducimos dentro de otra manga pastelera desechable, reservando la crema para el montaje del Helado con sorpresa de frambuesa.
Por último, cocinaremos el chocolate con el que cubriremos el postre. Para eso sólo tendremos que calentar en un cazo la nata junto con la mantequilla. Cuando arranque el hervor, apagamos el fuego y añadimos el chocolate, removiendo hasta que se deshaga completamente. Dejamos enfriar y, si hiciera falta, colamos, teniendo los tres ingredientes clave a punto.
Para el montaje del Helado con sorpresa de frambuesa, elegiremos unos cuencos redondos que habremos introducido previamente en el congelador. Una vez estén bien fríos, rellenamos la base de los cuencos con un poco de crema de queso y yogur. Después, fabricamos unos canutillos con un poco de papel vegetal o láminas de plástico pegándolos con celo, asentándolos posteriormente en vertical sobre la crema. El truco es rellenar el canutillo con frambuesa. Esta se mantendrá dentro mientras cubrimos alrededor con helado y, al retirar el canutillo, podremos congelar manteniendo dentro la sorpresa de frambuesa. Una vez hemos realizado los pasos, cubrimos con crema de queso el agujero con frambuesa que ha dejado el canutillo a salir e introducimos los cuencos dentro del congelador, manteniéndolos allí unas dos o tres horas.
Montaje del plato.
Antes de servir, retiramos los cuencos del congelador y mojamos su base en agua caliente para despegar los helados del interior. Los volteamos sobre los platos de presentación y bañamos el Helado con sorpresa de frambuesa con la salsa de chocolate.
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente si visitáis nuestra sección de cocina, estando justo tras la imagen.
q pinta tan estupenda tiene este postre !!!!!
Esperamos que lo pruebes y nos cuentes qué te ha parecido. 😉
La idea es muy origina, me la juego a que está increíble… tengo que hacer algo así!