Pues ya se ha presentado el viernes, y con él nuestro postre del menú de la semana. ¿Dispuestos a preparar algo sencillo, dulce y con un aspecto que va a dejar sin habla a quien se lo deis a probar? Pues ya veréis cómo os van a querer con estas Galletas de San Valentín, porque están especialmente pensadas para rematar una velada romántica con un toque de dulzura y de pasión. Una cena íntima con dos platos deliciosos y delicados, este postre con forma de corazón y el postre siguiente como premio a un día bien cargado de amor, igual que el resto del tiempo que pasáis con vuestra pareja. ¿A que apetece? Pues id a por los ingredientes de estas Galletas de San Valentín, que estamos a punto de comenzar.
Ingredientes
- 300 gramos de caramelos "nube".
- 150 gramos de mantequilla.
- 200 gramos de cereales de trigo inflado (tipo Smacks de Kellog's).
- 200 gramos de chocolate de cobertura blanco.
- Maravillas de corazones u otro tipo de decoración similar.
Preparación
Derretimos a fuego suave la mantequilla dentro de una cacerola amplia y añadimos las nubes, removiendo constantemente hasta que estas de deshagan. Una vez tengamos una crema espesa, retiramos del fuego e incorporamos a la cacerola los cereales, mezclando bien.
Preparamos una fuente de horno con un tapete de silicona encima (o papel de horno en su defecto) y extendemos la pasta resultante con un dedo de grosor. Apretamos bien y con cuidado, ya que podrían quedar huecos o hilos que enturbiarían el aspecto de las galletas. Dejamos que se enfríen durante unos cinco minutos y, con un troquel con forma de corazón (u otras formas, al gusto), presionamos la masa haciendo unos pequeños giros de muñeca al llegar al fondo, para así cortar todos los posibles hilos de la masa de nube. Con cada corte mojamos el troquel en mantequilla derretida, así no se quedará pegada la pasta.
Asentamos todas las galletas sobre una superficie limpia y protegida con un tapete o papel de horno y dejamos que se enfríen hasta que endurezcan totalmente.
Montaje del plato.
Fundimos el chocolate blanco y bañamos con él las Galletas de San Valentín. Antes de que se endurezca el chocolate, espolvoreamos las maravillas de corazones o cualquier otra que tengamos a mano, sirviendo posteriormente una vez el chocolate se haya enfriado.
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente si visitáis nuestra sección de cocina, estando justo tras la imagen.
