Seguimos con nuestra andadura por las mejores recetas de cocina situándonos hoy en el segundo plato con una propuesta algo más contundente que la de ayer, donde cocinamos unos deliciosos y ligeros Penne rigate con pesto de rúcula y avellanas. Pues para hoy he pensado en una pieza de carne con salsa, consiguiendo así que nuestro menú sea redondo en satisfacción y calorías, aunque tampoco sin pasarnos en las segundas. Por eso, ¿qué os parece un Solomillo ibérico con salsa agridulce? Veréis como os gusta gratamente, con esta receta vais a sorprender de lo lindo a vuestros invitados. Incluso aunque ya estén acostumbrados a vuestra cocina, os lo garantizo.
Ingredientes
- 500 gramos de solomillo ibérico en una pieza.
- Media manzana ácida.
- 4 ciruelas sin hueso.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
- Para la salsa agridulce:
- 1 cucharada sopera de mostaza antigua.
- 1 cucharada sopera de miel.
- 200 mililitros de zumo de naranja natural.
- 100 mililitros de cerveza.
Preparación
Empezamos preparando el solomillo para atarlo después de rellenar. Para ello, cortamos la carne por la mitad en sentido longitudinal sin llegar hasta el final de ella, manteniendo así unidas las dos piezas una vez abramos el solomillo. Nuevamente, volvemos a cortar ambos extremos sin llegar hasta el final de la carne, obteniendo así una pieza plana que podremos extender sobre la superficie de trabajo. Salpimentamos y echamos por encima la media manzana ácida pelada y cortada en láminas, haciendo lo mismo con las ciruelas (en toda la extensión del solomillo) y procediendo a enrollar la pieza, atándola. Salpimentamos la carne y reservamos.
Juntamos todos los ingredientes de la salsa agridulce dentro de un bol y mezclamos con ayuda de unas varillas manuales, utilizándola junto con el solomillo.
Colocamos la pieza de carne ya rellena y atada sobre una fuente de horno y bañamos con la salsa agridulce, introduciendo en el horno a 180 º C con este precalentado. Horneamos durante 45 minutos aproximadamente vertiendo salsa de vez en cuando sobre el solomillo así como volteando la carne para que se haga por todos sus costados. Una vez horneado, retiramos el hilo del solomillo y lo cortamos a lonchas de un dedo de grosor, estando listo para emplatar.
Montaje del plato.
Colocamos unas rodajas de solomillo sobre el plato vertiendo salsa agridulce por encima y alrededor. Terminamos decorando con una pizca de perejil picado.
Observaciones.
-Si deseáis la salsa agridulce más espesa, sólo tenéis que verterla dentro de un cazo, una vez el solomillo esté horneado, y calentarla añadiendo espesante al gusto. También se puede diluir una cucharada sopera de maizena en un vaso con agua fría e ir vertiendo despacio en el cazo con la salsa caliente hasta obtener el espesor deseado.
¿Os ha gustado esta receta? Pues podréis prepararla todavía más rápidamente si visitáis nuestra sección de cocina, estando justo tras la imagen.