Viernes, la palabra mágica que abre el fin de semana. Como «Ábrete sésamo» para los 40 ladrones, pero en versión semanal y con un añadido: es el momento de realizar el postre. ¿También es el momento preferido para vosotros en cualquier menú de recetas? Dulzura, combinación de sabores, presentaciones elaboradas… Normalmente los postres tienen todo lo necesario para triunfar en la mesa, pudiendo extrapolarse a otros momentos más alla del tercer plato. Como en el caso de hoy, que podríamos preparar estas Ciruelas caramelizadas de feria para servirlas como merienda o en una fiesta de cumpleaños, recuperando el sabor y los recuerdos de cuando éramos niños y nos llevaban a las ferias. ¿Recordáis las clásicas manzanas caramelizadas de color rojo que vendían con un palo? Pues algo similar vamos a cocinar hoy, cambiando la manzana por ciruela y elaborando un caramelo menos duro de lo habitual. ¿A que suena bien? Pues mejor va a saber, os lo garantizo.
Ingredientes
- 8 ciruelas claudia que no estén maduras.
- 300 gramos de azúcar.
- 50 gramos de mantequilla.
- 1/2 limón.
- 1 cucharada sopera de agua.
- Colorante rojo alimentario.
- Palos de brocheta.
Preparación
Poner en un cazo y a fuego medio el azúcar junto con el agua y el limón. Removemos ligeramente hasta que todo esté diluido y, entonces, añadimos la mantequilla, continuando con la cocción hasta que el preparado adquiera una tonalidad rubia o dorada, sin llegar al caramelo. Apagamos el fuego y, sin dejar de remover, añadimos las gotas de colorante rojo hasta que tome el color que nos guste para las ciruelas caramelizadas. Una vez hecho esto, dejamos que temple mientras removemos de vez en cuando.
Limpiamos las ciruelas claudia, les sacamos el rabo y las pinchamos una a una en palos de brocheta. A continuación, las bañamos en el caramelo rojo cuando haya adquirido más o menos textura de mermelada, retirando cada una del baño y dejando que se escurra el caramelo sobrante.
Montaje del plato.
Dejamos que las Ciruelas caramelizadas de feria enfríen y que su cobertura se endurezca. Las colocamos después sobre una fuente de presentación y servimos.
Observaciones.
-Si el azúcar resbala de la ciruela al bañarla sin llegar a cubrir, es señal de que todavía no está lo suficientemente tibia. Hay que dejar que se enfríe un poco más mientras se remueve con una espátula.
-Estas ciruelas caramelizadas se pueden cambiar por cualquier otra fruta que tenga consistencia y no esté demasiado madura. Las manzanas clásicas, peras, cerezas…
