Ahora que estamos a pocos días de agosto, conviene revisar que el equipaje para las vacaciones contiene lo necesario para estar todo un mes a base de descanso, sol, playa y los pertinentes paseos hasta el chiringuito para tomar algo con lo que refrescarse. Y uno de esos elementos imprescindibles para disfrutar del mar en nuestro destino de vacaciones es la toalla de playa, sobre todo cuando tenemos niños y queremos mantenerlos bajo la sombra al menos cuando comen. ¿Y cuánto tiempo pueden permanecer las toallas inalterables? Casi toda una vida, llevándolas año tras año, teniendo los diseños ya desfasados y con aspecto de caerse a jirones. Por eso, ¿no va siendo hora de renovar las toallas de playa? Claro que sí, sobre todo si le echáis un vistazo a nuestro escaparate con todas nuestras propuestas. ¿Qué tal una de Angry Birds?
Darle un toque original y de color a las vacaciones resulta imprescindible, sobre todo cuando podemos hacerlo por tan poco renovando uno de los aspectos primordiales a la hora de tomar el sol o descansar en la orilla. Además de secarse tras los pertinentes baños en el mar, por supuesto. Así que las toallas de playa necesitan ser grandes, cómodas, de algodón de calidad y con un diseño desenfadado que llame la atención al instante sobre cuáles son las nuestras, encontrando en el hecho de tumbarse al sol un placer doblemente relajante. ¿Quién no se tumbaría con mayor gusto sobre una de estas toallas de playa? Muchas son especialmente indicadas para los niños, ya que disponen de personajes adaptados a ellos. Pero otras pueden ser perfectas para aquellos adultos que disfrutan de su lado más gamberro…
La colección de toallas de playa de Cosas de Regalo está presta y dispuesta para acompañaros en vuestro equipaje al destino de vacaciones. O, por qué no, para ir directamente hasta allí en el caso de que decidáis renovar in situ vuestras toallas. ¿Qué modelo elegís? Todos se están vendiendo como churros estos días, pero hay unos que sobresalen de entre el resto: las toallas de playa de Angry Birds. Y no es de extrañar, son tan divertidas como agradables al tacto. ¿Ya tenéis las vuestras?