Ha llegado el día de nuestra receta estrella, estando a pocas horas de una de las noches más mágicas de todo el año: la noche de San Juan. Llena de creencias, mitos y leyendas, es en esta noche donde tiene más presencia el fuego, elemento base para la creación de multitud de recetas y platos que se comen típicamente por esta fecha. Y si ayer ya os mostraba cómo preparar una receta de postre ibicenco o macarrones de San Juan, hoy vamos a hincarle el diente a uno de los dulces más clásicos dentro de la cocina mediterránea: la Coca de San Juan, elaborando la receta más clásica para que después podáis adaptarla a vuestros propios gustos. Y es que esta coca ha sufrido un montón de dulces y posibles variaciones, encontrándose en las pastelerías bajo multitud de formas diferentes. Aunque seguro que no tan deliciosas como la que podréis preparar con vuestras propias manos, dándosela a probar a vuestros invitados durante la noche más larga de todo el año. ¿Queréis aprender a prepararla? Empecemos…
Ingredientes
- Para la masa madre:
- 240 gramos de harina de fuerza.
- 20 gramos de mantequilla.
- 140 gramos de agua.
- 5 gramos de levadura fresca.
- Para terminar la masa:
- 560 gramos de harina de fuerza.
- 15 gramos de sal.
- 180 gramos de azúcar.
- 80 gramos de levadura fresca.
- 1 cucharada sopera de canela en polvo.
- 1 cucharada sopera de agua de azahar.
- 140 gramos de mantequilla.
- 5 huevos.
- Ralladura de una naranja y de un limón.
- 100 gramos de agua aproximadamente.
- 50 gramos de piñones.
- 150 gramos de frutas variadas confitadas.
Preparación
Primero tenemos que elaborar la masa madre para la Coca de San Juan. Para ello, ponemos la harina en un bol junto con la levadura desmenuzada con los dedos y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclamos bien con las manos trabajando la masa como si jugáramos con plastilina o arena y vamos incorporando el agua poco a poco, trabajando bien la masa. Cuando obtengamos una bola homogénea con todos los ingredientes, la tapamos con film transparente y la dejamos reposar durante 30 minutos a 2 horas, dependiendo de la temperatura que tengamos en la zona de trabajo. La bola de masa ha de triplicar el volumen, haciéndolo más rápido si tiene un entorno cálido en torno a los 24 grados.
Una vez tengamos la masa levada (o subida), añadimos el azúcar, reservando un poco para después. Sumamos la levadura fresca desmenuzada, la canela, la sal, el agua de azahar, la mantequilla a temperatura ambiente, las ralladuras de naranja y limón, la harina y los 4 huevos. Amasamos a mano hasta que ligue. Añadimos agua poco a poco y trabajamos la masa hasta que esta no se peque a las manos (serán 100 gramos de agua aproximadamente) y tenga verdadero aspecto de masa.
Espolvoreamos la mesa de trabajo con un poco de harina y cortamos la masa en 4 trozos. Espolvoreamos por encima de ellos con más harina y, con ayuda del rodillo, estiramos cada bola dándole forma ovalada y con un dedo de grosor. Colocamos cada Coca de San Juan sobre una bandeja de horno protegida con un tapete de silicona o papel de horno para que no se peguen y dejamos que fermenten durante 30 minutos en el horno apagado. Una vez comprobemos que han subido adecuadamente debido a la fermentación de la levadura, pintamos la superficie de las cocas con huevo batido, espolvoreamos un poco de azúcar del que habíamos reservado, los piñones previamente mojados en agua y escurridos y la fruta confitada, distribuyendo esta a lo largo de las cocas. Horneamos a 210 grados durante unos 10 minutos, sin contar el tiempo de precalentado.
Montaje del plato.
Servimos la Coca de San Juan una vez se haya enfriado, repartiendo una porción al gusto de cada comensal.
Observaciones.
-Una vez frías se pueden rellenar con nata, crema, mermelada… Usad vuestra imaginación.
-Es importante que la harina que se emplee sea de fuerza (con un porcentaje alto en proteína).
-El agua de azahar se puede encontrar en farmacias o tiendas especializadas. Es útil a la hora de darle un toque especial a bizcochos caseros o dulces semejantes.
-Para encontrar la levadura, es posible pedirla con varios nombres: levadura fresca, prensada o de panadería, actualmente se vende en muchos comercios. Se puede congelar para utilizar más adelante
-Un truco para conseguir una temperatura óptima de levado es encender el horno a 100 º C y apagarlo. Cubrimos la masa con film e introducimos en el horno. Subirá con mayor facilidad al encontrarse en un entorno cálido.