La diabetes es una enfermedad que no tiene cura, pero que ha sufrido tantos avances a lo largo de su descubrimiento que todos los afectados pueden vivir una vida casi completamente normal. Y decimos casi porque la diabetes aporta bastantes inconvenientes aparte de la limitación en la ingesta de azúcares simples, como las inyecciones en el caso de los diabéticos de tipo I o el control de la glucosa mediante glucómetros en el caso de ambos tipos. ¿Y cómo hacer algo más llevadera la diabetes consiguiendo que sean menos traumáticos los controles? No nos vamos a engañar, a nadie le gusta pincharse para extraerse algo de sangre, pero con el Glucodock de Medisana se puede hacer de forma más sencilla y con el atractivo de hacerlo a través del aparato que siempre llevamos encima: el iPhone, el iPod Touch o el iPad.

El Glucodock de Medisana es un glucómetro que funciona prácticamente igual que el resto de modelos para controlar los niveles en sangre de la glucosa, sólo que permite llevarlo de forma más manejable ya que se acopla a un objeto que siempre llevamos encima: nuestro teléfono. Además, así se hace menos traumático el controlarse el azúcar, ya que el glucómetro tiene un aspecto menos intimidatorio y se ajusta al diseño del propio iPhone, iPod Touch o iPad.

El Glucodock de Medisana posee una obertura por dónde se introducen las tiras reactivas, quedando esta iluminada para utilizarse incluso de noche. Permite una lectura de la glucosa en sólo seis segundos y con una pequeña gota de sangre, siendo totalmente fiable gracias a disponer de certificado médico y un formato de lectura y grabado de los datos que podremos entregar a nuestro especialista. Y con todas las garantías de Medisana, no existe una forma más cómoda y tecnológica de controlar el azúcar en la diabetes. Y eso siempre es una pequeña motivación…

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