Vamos a endulzar este sábado con una buena dosis de fruta, azúcar y pastel, combinando todo esto dentro de una receta clásica en la que, normalmente, se utiliza manzana. Sí, seguro que muchos conoceréis la famosa Tarta Tatín, un pastel que se elabora al revés aportando un toque diferente a la cocción de la fruta y a la presentación general del plato. Pero, ¿y si cambiamos la manzana por albaricoque? Pues tenemos la receta que os planteo hoy, Tarta Tatín de albaricoque. Veréis lo deliciosa que puede llegar a ser, además de sorprendente. ¿No os entra la curiosidad? Pues vayamos a satisfacerla adentrándonos en la cocina…
Ingredientes
- 1 kilo de albaricoque no muy maduro.
- 1 paquete de masa brisa.
- 50 gramos de azúcar.
- 35 gramos de mantequilla.
- Para el toffee:
- 100 gramos de azúcar.
- 100 gramos de nata líquida.
Preparación
Pelamos los albaricoques y les sacamos el hueso partiéndolos por la mitad, dejando enteras ambas mitades. Después, deshacemos la mantequilla y el azúcar (sólo la parte de la tarta, no la que destinaremos al toffee) en una sartén al fuego (eligiendo una que no tenga mango de plástico), colocando los albaricoques con la zona del hueso mirando hacia arriba. Tapamos la sartén con la masa brisa, previamente pinchada con un tenedor, y recortamos lo que sobre del borde de la sartén, quedando la masa como si fuera una tapa. Hacemos un pequeño agujero en el centro e introducimos la sartén en el horno, ya precalentado, a 200 º C durante media hora más o menos.
Mientras se hornea la Tarta Tatín de albaricoque, preparamos el toffee. Para ello, hacemos un caramelo con el azúcar poniéndola dentro de un cazo al fuego. Una vez esté listo el caramelo, retiramos de la fuente de calor y añadimos la nata líquida, removiendo vigorosamente hasta que quede todo bien mezclado. Hemos de tener en cuenta que la nata se ha de añadir al caramelo cuando este esté muy caliente, ya que sino no conseguiríamos un buen toffee.
Cuando la masa haya tomado color, sacamos la sartén del horno y, con cuidado de no quemarnos, la volteamos sobre un plato como si se tratara de una tortilla. Colocamos los albaricoques en el caso de que se hayan movido o pegado a la sartén y pintamos la superficie de la Tarta Tatín con el toffee.
Montaje del plato.
Presentamos la Tarta Tatín de albaricoque sobre la mesa una vez esté ya fría, sirviendo un pedazo al gusto de cada invitado.
Observaciones.
-Como la sartén se ha de introducir en el horno, debéis de elegir una que no tenga el mango de plástico o, en su defecto, forrar este con papel de aluminio. Aunque, por seguridad, lo mejor es utilizar una sartén con mango de metal.
yo la hago con manzanas y con peras,muybuenas la tuya la hare muy pronto