Retomamos nuestro menú después del éxito de la semana pasada adentrándonos en una receta tradicional andaluza bien presente en casi todas las cocinas y mesas españolas, sobre todo en cuanto pisamos los meses de verano. Y es que el Salmorejo cordobés es un plato típico que se sirve frío y que también resulta ligero, nutritivo y cargado de vitaminas, debido, sobre todo, a los ingredientes de huerta que incorpora. Más espeso que el gazpacho, el Salmorejo cordobés es un plato que se prepara bastante rápido, por lo que podremos ponerlo sobre la mesa en un corto espacio de tiempo. ¿Me acompañáis en su elaboración?
Ingredientes
- 1 kilo de tomate maduro.
- 120 gramos de miga de pan.
- 1 diente de ajo.
- 140 gramos de aceite de oliva.
- Sal, pimienta y, como opción, un chorrito de vinagre.
- Para el acompañamiento:
- 1 huevo duro.
- 3 lonchas de jamón serrano.
Preparación
Lavamos y pelamos los tomates sin despepitarlos y los colocamos, junto con el aceite y el ajo, en el vaso picador (en el caso de usar Thermomix, ni siquiera habrá que despepitar los tomates). Batimos bien el conjunto y, a continuación añadimos la miga de pan. batimos de nuevo y, en el caso de que así lo deseemos, añadimos un chorrito de vinagre (la receta original no lo contempla, pero puede quedar más sabroso). Salpimentamos y dejamos enfriar en la nevera.
Cocemos un huevo durante unos 10 minutos en agua hirviendo desde que esta empiece a hervir y refrescamos. Una vez frío lo rallamos, procediendo también a cortar el jamón serrano en juliana.
Montaje del plato.
Servimos el Salmorejo cordobés en un plato hondo y espolvoreamos por encima un poco del huevo rallado junto con unas virutas de jamón serrano. Terminamos la receta haciendo un cordón por encima con aceite de oliva.
Observaciones.
-El Salmorejo se sirve muy espeso. En caso de que no guste de esta manera, podemos poner menos cantidad de miga de pan y añadir algo de agua.
-Es importante sacarle el germen al ajo antes de proceder a picarlo.