Terminamos nuestro menú semanal y navideño con un postre tan simple que contrasta en preparación con los Canelones de ayer o el Caldo de Navidad de hace siete días: Sopa de frutos rojos con queso Mascarpone. Y digo simple porque apenas cuesta prepararlo, pero las sensaciones que se llevará vuestro paladar sí que no serán sencillas, se trata de una receta llena de sabores. La acidez de los frutos rojos contrastando con la cremosidad del queso Mascarpone, el color intenso a rojo pasión que nos llevaremos a la boca con cada cucharada, la dulzura equilibrada que adquiere la sopa al mezclar sus dos principales ingredientes… Además, resulta un postre bastante ligero, otro gran contraste con toda la comida que nos habremos zampado anteriormente. ¿Os atrevéis con esta sopa de frutos rojos con queso Mascarpone? Ya sabía yo que sí, vamos a buscar la batidora…
Ingredientes
- 300 gramos de frutos rojos (grosellas, moras, frambuesas, fresas...). Se pueden comprar congelados.
- 70 gramos de azúcar.
- 250 gramos de queso Mascarpone
- Hojas de menta o maría luisa.
Preparación
Trituramos con la batidora eléctrica los frutos rojos junto con el azúcar. Colamos esta pasta por un chino para sacarle todas las pepitas de la fruta y dejamos sólo el jugo, teniendo ya textura de sopa.
Montaje del plato.
Colocamos la sopa de frutos rojos en el fondo de un plato hondo, o una copa de postre, y ponemos en el centro dos cucharadas de queso Mascarpone. Adornamos con unas hojas de menta o maría luisa.
Observaciones.
-Podéis añadir a la sopa de frutos rojos un poco de crema de leche para suavizar su acidez, pero el queso Mascarpone es suficientemente cremoso como para equilibrar sabores y texturas.