Para este segundo aperitivo del día voy a necesitar un aguacate y un vaso de chupito, y no es ningún truco de magia. Ni un cóctel, aunque pudiera parecer lo contrario. Ya sabéis que os comento muy a menudo que la originalidad también es un gran ingrediente en la cocina, sobre todo cuando se trata de ocasiones tan especiales como las navideñas en las que siempre resulta agradable preparar sorpresas, sobre todo en un terreno tan abierto a ellas como es el de los aperitivos. Y si con esta Crema de aguacate no conseguís sorprender no sé con qué podréis hacerlo, ya que se trata de un bocado tan delicioso como bien presentado, facilitándose la tarea de degustación gracias a estar servido en vaso de chupito. ¿Os resultan atractivas estas premisas? Pues mejor les van a parecer a vuestros comensales, van a quedar encantados.
Ingredientes
- 1 aguacate no muy maduro.
- 240 gramos de tomate verde duro.
- 40 gramos de cebolla.
- 50 gramos de aceite de oliva virgen.
- Un chorrito de vinagre de vino blanco.
- Agua mineral.
- Perejil Picado.
- Sal y pimienta.
Preparación
Pelamos y sacamos el hueso del aguacate, pelando también la cebolla y el tomate. Juntamos todos los ingredientes y los trituramos con una batidora eléctrica, colando el resultado por un chino. Añadimos agua mineral hasta obtener una crema de aguacates al gusto.
Montaje del plato.
Servimos la crema bien fría en vasitos de chupito, añadiendo unas gotas de aceite de oliva por encima y una pizca de perejil picado.
Observaciones.
-La cantidad de agua mineral depende de lo líquida que queramos la crema de aguacate. Es a ojo.
-Si no vamos a servir inmediatamente, conservamos la crema en un recipiente dentro de la nevera, añadiendo unas gotas de limón y manteniendo el hueso de aguacate dentro. Así no se oscurece.