Hemos mudado a las recetas de blog, aunque las cosas no van a cambiar mucho con respecto a la semana pasada: sigo en Cosas de Regalo, preparando las recetas que acostumbro y compartiéndolas con todos vosotros, intentando que la cocina sea mucho más que el simple hecho de dar de comer al estómago. Además, me presento con otro cambio en los tipos de platos que nos quedan por delante hasta finalizar el año, porque todas las propuestas siguientes van enfocadas a una de las reuniones más importantes en todas las familias: los menús de Navidad. ¿No sabéis qué preparar para esas fechas? ¿Queréis disponer de multitud de ideas y con tiempo para elegirlas? Pues aquí estoy yo para echaros una mano, trayendo un primer plato auténticamente festivo: Crema de marisco. Deliciosa, suave y perfecta para cualquier celebración, aportará un toque de lujo sin que por ello se os escape de las manos. ¿Estáis listos?
Ingredientes
- 150 gramos de zanahorias.
- 530 gramos de cebolla.
- 500 gramos de gambas frescas.
- 1 kilo de cangrejos de mar.
- 150 gramos de aceite de oliva.
- 1 vaso de Brandy o Cognac.
- 1 vaso de vino blanco.
- 180 gramos de tomate.
- Sal.
- Pimienta.
Preparación
Calentamos el aceite en una olla al fuego y doramos ligeramente las gambas por ambos lados. Las retiramos y, una vez ya estén frías, les sacamos las cabezas y las pelamos, dejando aparte las colas limpias y troceadas en tres trozos. A continuación, doramos los cangrejos en la misma olla donde freímos las gambas, utilizando también el mismo aceite. Una vez los cangrejos hayan tomado color, los rociamos con Brandy o Cognac y dejamos que este se evapore. Retiramos los cangrejos y los reservamos junto con las cabezas y peladuras de las gambas.
Continuamos con el mismo aceite, aunque esta vez para pochar las zanahorias y la cebolla cortadas a dados pequeños. A media cocción, añadimos los tomates naturales cortados a gajos y terminamos pochando todo el conjunto hasta que quede dorado. A continuación, añadimos a la olla el vino blanco, dejando que se evapore completamente. Echamos los cangrejos y las cabezas de las gambas, dejando que cuezan junto con las verduras ya pochadas. Con la ayuda de una maza de mortero, iremos aplastando al marisco contra la olla, facilitando que suelte todo su jugo. Después, cubrimos con agua mineral, salpimentamos y dejamos cocer durante media hora.
Colamos bien con ayuda de un chino, apretando las cáscaras del marisco, y calentamos de nuevo el caldo al fuego. Espesamos al gusto con dos cucharadas o tres de Maizena o harina fina de arroz disuelta en agua fría, ligándola con el caldo de marisco hasta obtener una crema uniforme.
Montaje del plato.
Llenamos un plato hondo o cuenco con la crema de marisco al gusto de cada comensal, colocando en el interior las colas de las gambas troceadas que habíamos reservado anteriormente. Decoramos con perejil picado y, si se desea, con unos picatostes o pan frito.
Observaciones.
-Esta crema se puede congelar sin ningún problema. Eso sí, siempre que descongelemos debemos de calentar a la crema de marisco hasta que hierva.
rico ricooooo